La luna brillaba con intensidad aquella noche, iluminando el cuarto en el que dos jóvenes se encontraban. Ambos enredados entre sabanas que momentos antes junto a aquella intensa luna habían sido testigos de la entrega de su amor.
Uno de ellos, era una joven de larga cabellera rubia, tez blanca y suave, con hermosos ojos color zafiro que no se podían admirar debido a que se hallaba profundamente dormida siendo abrazada por otro joven, él poseía un largo cabello verde, la piel fina y ojos del color esmeralda, a diferencia de la chica el se encontraba despierto contemplándola.
—Podría permanecer despierto por siempre sólo para escucharte respirar, solo para mirarte sonreír mientras duermes.—
Sonrió al pensar aquello, aun no podía creer lo que había sucedido, la felicidad que inundaba era incomparable, jamas había tenido tan inmensa alegría. Despego la mano de la cintura de ella y la llevo hasta su rostro haciendo una leve caricia.
—Estas lejos y soñando. Podría pasar mi vida en esta dulce claudicación, podría quedarme perdido en este momento para siempre, porque no hay lugar alguno en el que preferiría estar que aquí contigo. Ya que, cada momento que paso contigo es un momento que valoro mucho, un momento que no cambiaría por nada.—
Ya el sueño lo estaba venciendo, hacia uso de todas sus fuerzas para no cerrar los ojos, queria seguir contemplandola, seguir admirando la belleza que solo ella tenia, no queria deaperdiciar mas tiempo del que habia desperdiciado sin ella, sin verla, sin tenerla, ya solo no queria alejarse de ella.
—No quiero cerrar los ojos, no quiero quedarme dormido, quiero, deseo seguir observándote, eres simplemente hermosa. No quiero dormirme porque...
Porque te extrañaría..
Y no quiero extrañar nada. Ya no quiero hacerlo, extrañe a mi hermano mucho tiempo, te extrañe cuando estabas lejos, cada vez que pensaba en ti y no te tenia a mi lado...
Porque aún si soñara contigo, aun el más dulce de los sueños no alcanzaría, no seria suficiente...
Aún así te extrañaría...
Y ya no quiero extrañar nada.—
Estaba tan cerca de ella que escuchaba el latir de su corazón, sonrió recordando todo lo que paso a su lado, cada recuerdo lo hacia sonreír y sentía que con solo eso era completamente feliz, solo con tenerla a ella.
—Acostado cerca de ti, siento latir tu corazón. Y me pregunto con qué estás soñando me pregunto si será conmigo. Egoistamente quiero que así sea ya que cada vez que duerma yo solo soñare contigo, como siempre lo he hecho.—
Beso suavemente sus ojos, y luego miro al cielo como dando gracias a los dioses por darle aquel maravilloso regalo.
—Yo sólo quiero estar contigo, en este momento por siempre, por siempre, y para siempre. —
La abrazo aun mas fuerte, y se apego aun mas a su cuerpo, ya apenas podía permanecer despierto, pero aun no quería dormir.
Sintió como ella se removía entre sus brazos y abría levemente los ojos para verlo.
– Shun,¿Porque aun estas despierto?– pregunto dulcemente, el solo sonrió.
– Solo quería verte mientras estabas dormida, June te ves realmente hermosa – ambos se sonrojaron, el por los nervios de expresar aquello en voz alta, y ella por oírlo decir tal dulzura.
– Tu también eres hermoso Shun – los dos se volvieron a sonrojar, y lentamente mientras se observaban, con un ultimo "Te amo" por parte de los dos, se quedaron dormidos.
Antes de caer completamente dormido Shun le dedico su ultimo pensamiento a ella como siempre lo hacia.
No quiero extrañar ni una sonrisa, no quiero extrañar ni un beso, ya que sólo quiero estar contigo, aquí mismo, contigo, como ahora.
Sólo quiero tenerte cerca, sentir tu corazón muy cerca del mío, y permanecer aquí, en este momento por el resto del tiempo. Permanecer a tu lado, juntos por la eternidad...
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